Publicado el 3 de noviembre de 2025

Estados Unidos actualizó su advertencia de viaje y agregó cinco países africanos a su lista de alto riesgo a medida que la seguridad, el terrorismo y la agitación política se intensifican en todo el continente. Según un aviso del Departamento de Estado de EE. UU. emitido para septiembre-octubre de 2025, Mali, Níger y Sudán han sido clasificados como Nivel 4 “No viajar”, mientras que Madagascar y Tanzania han sido elevados al Nivel 3 “Por favor reconsidere viajar”. La alerta actualizada refleja un patrón cada vez mayor de violencia, ruptura de la gobernanza e inestabilidad regional que continúa amenazando tanto a los residentes como a los turistas extranjeros.
El aviso pide a los viajeros estadounidenses que eviten o reconsideren visitar países donde conflictos armados, terrorismo, delitos violentos o regulaciones institucionales débiles hacen que la situación sea impredecible y peligrosa. El aviso señala que la situación de seguridad en varios estados africanos se está deteriorando más rápido de lo esperado, lo que pone de relieve los efectos transfronterizos y el deterioro de las situaciones humanitarias.
Creciente inestabilidad en todo el Sahel
El Sahel sigue siendo una de las regiones más volátiles del continente africano, con Malí y Níger en el centro del deterioro de la situación de seguridad. Años de rebelión y conflicto armado en Malí han perturbado la estabilidad nacional y han dejado a gran parte del país bajo la amenaza de los extremistas. La violencia continua ha llevado a la retirada de personal diplomático estadounidense no esencial y a restricciones a las operaciones consulares, lo que subraya los mayores riesgos que enfrentan los ciudadanos extranjeros.
En el país vecino de Malí, Níger, continúan violencia y tensiones políticas similares. La inestabilidad política ha debilitado la gobernanza y la aplicación de la seguridad, mientras que las redes terroristas y los grupos criminales se han vuelto cada vez más audaces, especialmente en zonas remotas. Actualmente, viajar más allá de la capital, Niamey, se considera particularmente inseguro debido a los frecuentes ataques y al aumento de la actividad ilegal.
La actual crisis sudanesa
Sudán sigue atravesando una de las crisis humanitarias y políticas más graves de África. Los continuos combates entre el ejército y las milicias han desgarrado al país, desplazando a millones y obligando al colapso de servicios esenciales. El cierre de la embajada de Estados Unidos en Jartum desde 2023 pone de relieve la gravedad de la situación, sin vislumbres de una solución a corto plazo. La violencia generalizada, la inseguridad alimentaria y el acceso humanitario limitado están exacerbando el sufrimiento de los civiles, lo que hace que viajar a Sudán sea extremadamente peligroso.
África austral enfrenta crecientes preocupaciones
Más al sur, Madagascar y Tanzania han visto rebajadas sus calificaciones de seguridad en medio de crecientes desafíos internos. Madagascar ha experimentado recientemente un aumento de los delitos violentos, el malestar social y las manifestaciones políticas, lo que ha provocado una fuerte caída en la confianza de los viajeros. La alguna vez estable imagen turística de la nación insular se ha visto ensombrecida por preocupaciones sobre robos, protestas y violencia esporádica que afectan tanto a los lugareños como a los turistas.
La reclasificación de Tanzania al Nivel 3 también refleja la creciente preocupación por la actividad extremista, las tensiones políticas y el malestar social. Los informes de acoso selectivo e incidentes aislados de violencia contra personas LGBTQ+ han alarmado a los observadores internacionales. A pesar del continuo atractivo del país como destino costero y de safari, el aviso estadounidense enfatiza la necesidad de una mayor vigilancia en ciertas áreas, particularmente cerca de las fronteras y en áreas remotas.
Amplios cambios en la seguridad regional
La ampliación de las advertencias de viaje en Estados Unidos pone de relieve cambios más amplios en el panorama de seguridad de África. El terrorismo, el crimen transnacional y la agitación política se cruzan cada vez más, desafiando la capacidad de los gobiernos para mantener el orden. Los analistas dicen que muchos de estos países enfrentan crisis superpuestas, con una gobernanza débil, dificultades económicas y conflictos armados que se refuerzan mutuamente.
Si bien el aviso sirve principalmente como advertencia para los viajeros estadounidenses, también señala las crecientes preocupaciones globales sobre la estabilidad en África y el riesgo de que la violencia se propague sin control a través de sus fronteras. Mientras el continente se enfrenta a estos desafíos, la cooperación internacional, una gobernanza más sólida y esfuerzos sostenidos de paz siguen siendo fundamentales para revertir las tendencias de la inseguridad.
La alerta de viaje actualizada es un recordatorio de que el equilibrio entre turismo, seguridad y diplomacia sigue siendo delicado, y que restaurar la estabilidad en estas regiones requiere no solo soluciones regionales sino también un compromiso global renovado con la paz y la resiliencia.



