Los rastreadores de fitness decorados en las muñecas se han convertido en un compañero diario. Desde contar procedimientos hasta verificar su frecuencia cardíaca, estos dispositivos prometen información sobre nuestra salud. Entre ellos, el Apple Watch es el líder del mercado, que lo usa por millones de personas todos los días. Pero a medida que su popularidad crece, quedan preguntas importantes. ¿Son estos dispositivos realmente precisos?
Las personas usan tecnología portátil para elegir el ejercicio, la salud y la recuperación. Su gran impacto puede causar que incluso las pequeñas inexactitudes causen problemas importantes. Podría conducir a sobreentrenamiento, conceptos erróneos de advertencias de salud o tomar decisiones defectuosas.
Para comprender mejor esto, un equipo de investigación de la Universidad de Mississippi investigó qué tan bien funciona el Apple Watch en una variedad de entornos.
Lo que Apple Watch rastrea bien
El profesor Minsu Kang y el estudiante de doctorado Jupil Cho realizaron una revisión detallada. Analizaron 56 estudios revisados por pares que compararon los datos de Apple Watch con herramientas estándar de grado médico. Su enfoque incluyó tres indicadores clave: frecuencia cardíaca, recuento de pasos y consumo de energía.
Los investigadores también analizaron cómo la precisión varía según el modelo de Apple Watch, la edad del usuario, la condición física y el tipo de entrenamiento. El objetivo era dar a los consumidores y expertos una visión fundamental de qué dispositivos deberían y no deberían ser.
Según Cho, esa claridad es esencial. “Si las personas los usan para tomar decisiones sobre su capacitación o su condición médica, los datos deben ser precisos”, dijo. “Si los números están apagados, puede perder la confusión, el sobreentrenamiento e incluso las advertencias de salud”.
Crecimiento rápido de la tecnología portátil
Los wearables han explotado en popularidad. En 2015, solo uno de cada ocho estadounidenses usó el monitor de actividades. Para 2019, la tecnología portátil ha subido a la cima de las tendencias globales de fitness. Este crecimiento continúa y se reduce más allá de la edad, los niveles de condición física e incluso la salud.
Los dispositivos como Apple Watch proporcionan a los usuarios una sensación de control. Las personas se sienten facultadas para rastrear el progreso, mantenerse activos y detectar ritmos cardíacos irregulares.
Sin embargo, la confianza en esos datos depende de qué tan bien funcione el dispositivo en condiciones reales. Es por eso que el trabajo de Kang y Cho son tan importantes. Empuja más allá de la exageración y hace preguntas difíciles.
¿Qué tan precisos son los números?
Después de analizar los resultados a lo largo del estudio, los investigadores descubrieron patrones claros. Debido a la frecuencia cardíaca, el Apple Watch funcionó bien. Tenía un error porcentual absoluto promedio de solo 4.43%, que está dentro del rango aceptable. La medición del recuento de pasos también mostró una precisión apropiada a una tasa de error del 8,17%.
Pero el verdadero problema llegó con el seguimiento de calorías. Las estimaciones del dispositivo con respecto al consumo de energía mostraron un error mucho mayor de 27.96%. Esto significa que el número de calorías que los usuarios están viendo pueden estar bastante lejos de la realidad.
Esta inexactitud fue consistente en una amplia gama de tipos de entrenamiento, que incluyen caminar, correr, ciclismo y entrenamiento de intervalos.
Apple Watch ayuda con los hábitos
Estos resultados plantean preguntas importantes. ¿Deberían las personas recurrir a Apple Watch para tomar decisiones de salud? Según Kang, la respuesta es no. Este dispositivo sirve como una herramienta de soporte útil, particularmente durante la recuperación, pero no es un sustituto de los métodos clínicos.
“Estos dispositivos son excelentes para rastrear los hábitos y mantenerse motivados”, dijo. “Pero no tome todos los números como 100% de verdad, especialmente calorías. Piense en ellos como guías útiles, no herramientas de diagnóstico. Son útiles, pero no perfectos”.
La brecha entre la precisión percibida y real puede engañar a los usuarios, particularmente con las preocupaciones de salud. Los entusiastas del fitness pueden ir en un tren excesivo si piensan que no queman suficientes calorías. Otros pueden perder signos de fatiga o enfermedad.
Mejoras con nuevos modelos
Los investigadores encontraron cierta esperanza en los datos. El nuevo modelo Apple Watch funcionó un poco mejor que la versión anterior. Esto sugiere que Apple está mejorando continuamente su tecnología y algoritmos de sensores.
“No puedo decir que cada actualización sea un gran salto, pero hay una tendencia notable hacia la mejora con el tiempo”, dijo Cho. “Muestra que Apple está mejorando su tecnología con el tiempo”.
En otras palabras, el Apple Watch de hoy es más preciso que el modelo de hace cinco años. Aún así, el seguimiento de calorías sigue siendo el eslabón más débil, lo que indica que se necesita más desarrollo en esa área.
Orientación para usuarios y fabricantes
El propósito de este estudio tiene como objetivo hacer más que notificar a los consumidores. Kang espera que los hallazgos ayuden a los desarrolladores tecnológicos a mejorar sus modelos futuros y generar confianza en sus productos.
“Al mostrar dónde están las debilidades, podemos ayudar a los desarrolladores a recibir comentarios reales”, dijo. “Si sabe lo que debe arreglarse, puede diseñar mejores sensores y algoritmos”.
“Nuestros hallazgos pueden ayudar a guiar las mejoras y hacer que estos dispositivos sean más convenientes tanto para los usuarios cotidianos como para los proveedores de atención médica”.
Esta investigación nos recuerda que a pesar de la promesa de los wearables, todavía hay limitaciones. Proporcionan motivación y ideas básicas, pero no precisión del nivel médico. Los usuarios deben continuar dando cuenta de lo que estos dispositivos pueden y no pueden hacer.
Compañeros útiles, no médicos
Apple Watch ofrece un rendimiento potente en el seguimiento de su frecuencia cardíaca y pasos. Eso solo ayudará a las personas a mantenerse consistentes y motivadas. Sin embargo, los números pueden ser engañosos cuando se trata de recuentos de calorías.
Los dispositivos portátiles se han mejorado, pero aún requieren purificación. Investigadores como Kang y Choe están ayudando a cerrar la brecha entre el entusiasmo de la tecnología y la precisión científica.
En última instancia, esta investigación ayudará a los usuarios a tomar mejores decisiones y ayudar a los fabricantes a saber dónde mejorar. Si llevas un Apple Watch, recuerda. No son médicos, son amigos.
Este estudio ha sido publicado en la revista Mediciones fisiológicas.
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