La prediabetes afecta a más de 1 de cada 3 adultos en los Estados Unidos y se define por niveles elevados de azúcar en sangre que aún no son lo suficientemente altos como para ser diagnosticados como diabetes. Si no se trata, alrededor del 70% de los prediabéticos pueden desarrollar diabetes tipo 2, lo que aumenta el riesgo de complicaciones como enfermedades cardíacas, daño renal y neuropatía. Tradicionalmente, la mejora de la prediabetes se ha centrado en la pérdida de peso mediante dieta, ejercicio y terapia farmacológica. Sin embargo, investigaciones recientes indican un cambio de paradigma y mejorar la regulación de la glucosa y la sensibilidad a la insulina puede ser más importante que simplemente perder peso. Las intervenciones en el estilo de vida dirigidas a la distribución de grasa, la actividad física y la dieta pueden lograr la remisión y reducir significativamente el riesgo a largo plazo de diabetes tipo 2.
Revertir la prediabetes es posible sin perder peso: un estudio muestra que el riesgo de diabetes se reduce en un 70%
Un estudio reciente publicado en Nature Medicine por investigadores del Hospital Universitario de Tübingen en Alemania encontró que la prediabetes se puede revertir sin perder peso. Los participantes que lograron un control normal del azúcar en sangre pero no experimentaron una pérdida de peso significativa después de un año de intervención en el estilo de vida tuvieron un riesgo 70% menor de desarrollar diabetes tipo 2 en cinco años en comparación con los participantes que no lograron la remisión.El coautor del estudio, el Dr. Andreas Birkenfeld, dijo a Medical News Today:“Las intervenciones en el estilo de vida pueden poner la prediabetes en remisión, o hacer que los niveles de azúcar en sangre vuelvan a la normalidad sin perder peso, y esta remisión puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 en el futuro en aproximadamente un 70% en un plazo de hasta 10 años”.Este estudio desafía la idea arraigada de que una pérdida de peso significativa es la ruta principal para revertir la prediabetes.
La distribución de grasa, no la pérdida de peso, es la clave para mejorar la prediabetes
Curiosamente, los participantes que se recuperaron de la prediabetes mostraron cambios en la distribución de la grasa en lugar de una pérdida total de grasa. Sus cuerpos almacenaban más grasa subcutánea (debajo de la piel) y menos grasa visceral, que rodea los órganos abdominales y provoca inflamación y resistencia a la insulina.El Dr. Rainer Jampertz von Schwarzenberg explicó:“Esta reversión de la prediabetes en ausencia de pérdida de peso puede deberse a una mayor sensibilidad a la insulina, una mejor función de las células beta y un desplazamiento de la grasa hacia las reservas subcutáneas en lugar de las viscerales”.Expertos como la Dra. Sonia Caprio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale enfatizan que este estudio revela una vía independiente del peso para mejorar la regulación de la glucosa. Ella dijo:“El estado glucémico está relacionado no sólo con el peso corporal sino también con la distribución de la grasa corporal”.Esto pone de relieve que centrarse únicamente en el número de la báscula puede no ser la estrategia más eficaz para la salud metabólica a largo plazo.
Intervenciones en el estilo de vida que provocan cambios
Controlar la prediabetes es más que simplemente perder peso. Este estudio confirma que las intervenciones en el estilo de vida dirigidas al control del azúcar en sangre y la reducción de la grasa visceral pueden reducir significativamente el riesgo de diabetes. Las estrategias clave incluyen:1. Actividad físicaRealice al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado por semana, complementado con entrenamiento de fuerza dos o tres veces por semana. Esto mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la grasa visceral dañina.2. Modificación de la dietaAdopte una dieta como la mediterránea o DASH, que es rica en fibra, cereales integrales, verduras, frutas, nueces, semillas y grasas saludables, limitando al mismo tiempo el azúcar, los alimentos procesados y las grasas saturadas.3. Manejo del sueño y el estrésUn sueño adecuado y un control eficaz del estrés favorecen la regulación del azúcar en sangre y la salud metabólica general.El Dr. Birkenfeld aconseja:“No se concentre sólo en la báscula. Trate de normalizar los niveles de azúcar en la sangre a través de un estilo de vida que aumente la sensibilidad a la insulina y reduzca la grasa visceral. Lograr la remisión es más importante para prevenir la diabetes que lograr una cifra específica de pérdida de peso”.Esta investigación trae esperanza a millones de adultos con prediabetes. Esto demuestra que es posible revertir la prediabetes sin una pérdida de peso espectacular. Al priorizar el control del azúcar en sangre y mejorar la distribución de la grasa corporal, puede reducir significativamente su riesgo a largo plazo de diabetes tipo 2. Centrarse en intervenciones en el estilo de vida que apuntan a la sensibilidad a la insulina, la distribución saludable de grasas y la salud metabólica, en lugar de solo el número en la escala, proporciona un enfoque más sostenible y eficaz para recuperar la salud metabólica.Lea también | Pierda grasa abdominal en 30 días: un nutricionista revela una ‘bebida mágica’ para reducir la hinchazón y favorecer la salud intestinal