Hay una razón por la que el caldo de huesos está de moda en el ámbito del bienestar. La sopa se elabora tradicionalmente cociendo a fuego lento los huesos y el tejido conectivo de animales como el pollo o la carne de res durante horas. Está compuesto por proteínas, colágeno, minerales y otros nutrientes que tienen beneficios intestinales y para la salud. Aunque se necesita más investigación para demostrar que el caldo de huesos es beneficioso para el intestino, existe cierta evidencia de que el aminoácido glutamina que se encuentra en el caldo de huesos puede ayudar con el intestino permeable.
Como puedes imaginar, no todo el mundo tiene tiempo para hacer su propio caldo de huesos, pero marcas como Brodo y Kettle and Fire han facilitado tener caldo de huesos en tu despensa. Algunas sopas, como Brodo, vienen en paquetes o cartones fáciles de abrir. El caldo de huesos está etiquetado como pollo, ternera, pavo o una combinación, por lo que puedes agregarlo a platos, sopas o incluso calentarlo directamente de una taza o tazón. Es una manera fácil de incorporar algo de proteína y cada porción puede proporcionarle aproximadamente 20 gramos de proteína, dependiendo de su ingesta.