Una nueva investigación revela que los preescolares que desarrollan una memoria más fuerte y habilidades de resolución de problemas que mejoran la memoria más fuerte y las habilidades de resolución de problemas resaltan el papel clave del movimiento en el aprendizaje temprano.
になったんです。 Inglés: Lo primero que puede hacer es encontrar el mejor que hacer.Investigación: La asociación de aptitud física, actividad física, comportamiento sedentario y función ejecutiva en niños de jardín de infantes. Crédito de la imagen: Lopolo/Shutterstock
¿Puede la habilidad de un niño predecir las habilidades cognitivas futuras? En un estudio reciente publicado en la revista Pediatric Research, un equipo español de investigadores informó que los niños preescolar ajustados físicamente tienen un rendimiento significativamente mejor en las tareas que requieren memoria de trabajo, inhibición y flexibilidad cognitiva. Estos hallazgos destacaron la necesidad de integrar actividades basadas en el movimiento en la educación temprana para promover el desarrollo físico y cognitivo.
Actividad física y cognición
La creciente evidencia de los estudios sobre la obesidad infantil y los trastornos metabólicos subraya la importancia de los niveles óptimos de actividad física en los niños. Sin embargo, una nueva investigación muestra que la actividad física también es importante para desarrollar la función cognitiva.
Las funciones ejecutivas (EF) incluyen habilidades cognitivas intrínsecas como la memoria de trabajo, el control inhibitorio (resistencia a la distracción) y la flexibilidad cognitiva (adaptarse a las nuevas reglas). Estas habilidades ayudarán a los niños a planificar, seguir instrucciones y administrar tareas. Estudios anteriores han demostrado que la actividad física tiene un efecto positivo en EF en niños y adolescentes en edad escolar, pero los estudios en niños preescolar siguen siendo limitados.
Sin embargo, la relación exacta entre varios componentes físicos de aptitud física, tiempos sedentarios y EF todavía se debate. Si bien la aptitud cardiovascular tiene un gran impacto en el desarrollo cognitivo, se ha sugerido que algunos estudios enfatizan la fuerza y la agilidad muscular. Además, los efectos de reducir el comportamiento sedentario en el rendimiento cognitivo no se han investigado completamente en niños pequeños. El propósito de este estudio es cerrar esta brecha de conocimiento examinando cómo la aptitud física y la actividad afectan los dominios EF específicos en los niños preescolares.
Encuesta de asociación
Este estudio examinó la asociación entre la aptitud física, la actividad física, el comportamiento sedentario y cuatro dominios EF en niños preescolares de 3 a 5 años. Los investigadores realizaron un estudio transversal que involucra a 241 niños de dos escuelas en Pamplona, España.
La batería prefit se usó para evaluar los niveles de aptitud física. Esta batería es una prueba estandarizada que mide la fuerza muscular (a través de la fuerza de agarre manual y el salto de longitud de pie), la velocidad/sensibilidad (usando una carrera de transporte de 4×10 m) y la aptitud cardiopulmonar (a través de 20 m de transmisión). El rendimiento de la prueba para cada niño se ajustó a la edad y se combinó sexualmente y se combinó con un puntaje general de acondicionamiento físico.
Las funciones ejecutivas se midieron utilizando la caja de herramientas de los primeros años, una evaluación cognitiva basada en iPad que evalúa la memoria de trabajo espacial visual, la memoria de trabajo fonológica, la inhibición (a través de la tarea “Go/No-Go”) y los cambios cognitivos (a través de la tarea de clasificación de tarjetas). Los niños registraron actividad física y tiempos sedentarios y usaban acelerómetros genéticos para medir los niveles de actividad durante seis días consecutivos. Luego, los investigadores analizaron las relaciones entre estas variables, controlando factores de confusión como el sexo y la edad.
Hallazgos clave
Este estudio sugirió que los preescolares con altos niveles generales de condición física tuvieron un rendimiento significativamente mejor en todas las tareas EF. Específicamente, una mejor aptitud física se asoció con una memoria de trabajo espacial y fonológica visual más fuerte, una inhibición mejorada y cambios cognitivos mejorados. La velocidad/sensibilidad y resistencia mostraron la asociación más fuerte con EF entre los componentes de aptitud física individual, mientras que la aptitud cardiopulmonar tuvo un efecto moderado pero positivo.
Además, la participación en la actividad física total (combinaciones ligeras, moderadas y activas) fue mayor y se correlacionó con una mejor memoria de trabajo y un control inhibitorio. Por el contrario, los tiempos sedentarios más altos se asociaron con un rendimiento reducido en la memoria de trabajo fonológica y la supresión, pero no se encontró una asociación significativa con los cambios cognitivos. Los resultados sugieren que reducir la sesión a largo plazo y aumentar la actividad basada en el ejercicio en la primera infancia puede mejorar significativamente ciertos aspectos de la función cognitiva. Sin embargo, los niveles de actividad física moderada a intensa (MVPA) no se correlacionaron fuertemente con EF, lo que indica que la intensidad del ejercicio también puede ser más importante en esta etapa de desarrollo.
Limitaciones e investigación futura
A pesar de estos hallazgos convincentes, este estudio tiene algunas limitaciones. Como estudio transversal, no pudimos establecer una relación causal entre los niveles de aptitud y el rendimiento cognitivo. Los investigadores creen que se necesitan estudios longitudinales para ver si mejorar la condición física mejora directamente EF. Además, las mediciones basadas en acelerómetro proporcionan datos objetivos, pero pueden no capturar todos los aspectos del movimiento físico, como el juego no estructurado. La diversidad limitada en la muestra (dos escuelas en una región) también puede afectar la generalización.
Conclusión
En resumen, este estudio destacó la importancia de la actividad física y la aptitud física en la configuración de habilidades cognitivas específicas entre los preescolares. Los resultados mostraron que promover el movimiento y la restricción del comportamiento sedentario tuvo un impacto positivo en la memoria de trabajo y la inhibición, y que los educadores y los padres apoyaron el crecimiento cognitivo de sus hijos al priorizar el juego activo, el ejercicio estructurado y los entornos de aprendizaje amigables con el ejercicio. También se necesitan más investigaciones, particularmente estudios longitudinales, para determinar los efectos a largo plazo de estas asociaciones.
Referencia del diario:
García-Alonso, Y., Ramírez-Vélez, R., Legarra-Gorgoñon, G. et al. (2025). Relaciones entre la aptitud física, la actividad física, el comportamiento sedentario y la función ejecutiva en niños de jardín de infantes. Pediatric Research, doi: 10.1038/s41390-025-03946-w, https://www.nature.com/articles/s41390-025-03946-W