A medida que el Mes de la Herencia Hispana llega a su fin, las celebraciones en toda Nueva Jersey resaltan las profundas contribuciones culturales y económicas de la comunidad latina. Pero el festival de este año llega con cierta inquietud.
En medio de tensiones políticas intensificadas y medidas enérgicas contra la inmigración, los líderes empresariales hispanos dicen que están equilibrando las celebraciones con serias preocupaciones sobre las implicaciones políticas.
Carlos Medina, presidente y director ejecutivo de la Cámara de Comercio Hispana de Nueva Jersey, dice que la comunidad tiene mucho de qué enorgullecerse, especialmente en lo que respecta al impacto económico.
“Los negocios hispanos son realmente fuertes”, dijo Medina en una entrevista con New Jersey Spotlight News. Citó datos de Latino Donor Collaborative que muestran que el PIB hispano de Nueva Jersey supera los $100 mil millones al año. A nivel nacional, esa cantidad es de 4 billones de dólares.
“Si fuéramos nuestra propia entidad soberana, seríamos la quinta economía más grande del mundo”, dijo Medina.
Pero a pesar de ese impulso, los miembros de la comunidad empresarial hispana enfrentan tiempos difíciles, dijo Medina. El endurecimiento de la aplicación de la ley de inmigración, que a menudo se dirige a personas basándose en su apariencia o idioma, está afectando el tráfico de clientes y la moral de los empleados.
“Incluso si estás aquí legalmente, sólo porque pareces o suenas hispano, estás siendo acosado. La gente no se siente segura al salir o venir a trabajar. Esto está perjudicando no sólo a las empresas hispanas, sino a todas las pequeñas empresas”, dijo Medina.
La desinformación, cierta o no, está exacerbando el problema, con rumores de redadas de inmigración que ahuyentan a clientes y trabajadores. Medina dijo que el dueño de un restaurante mexicano fue agredido verbalmente por clientes que se envalentonaron por la situación actual. Actualmente, el tribunal está emprendiendo acciones legales.
Más allá de la inmigración, la política económica crea desafíos adicionales. Las empresas hispanas que dependen de productos importados enfrentan imprevisibilidad en los precios y las cadenas de suministro.
“Sólo queremos estabilidad”, dijo Medina. “Ajustémonos y planifiquemos. Nos estamos quedando ciegos en este momento, y esa es una manera muy difícil de administrar un negocio”.
A pesar de los obstáculos, la cámara continúa avanzando en programas de capacitación y promoción, afirmó Medina. Sus cursos de emprendimiento han atraído a participantes de todo Nueva Jersey e incluso de la ciudad de Nueva York.
“Con más fondos y apoyo, podemos ayudar a las empresas a crecer, crear empleos y fortalecer la economía de nuestro estado”, dijo. “Déjame ayudarte. Por favor, no me detengas”.