Los apostadores de Michigan gastaron 650,2 millones de dólares en apuestas deportivas en noviembre pasado, un nuevo récord mensual para el estado, según la Junta de Control de Juegos de Michigan.
El estado es uno de los principales mercados de juegos de azar del país.
Mike Lorenc es profesor clínico asistente de gestión deportiva en la Universidad de Michigan. Dijo que hay tres razones principales por las que el mercado de juegos de azar del estado es tan grande: la primera es la economía.
“De hecho, Michigan tiene una de las tasas impositivas más bajas sobre los ingresos por apuestas deportivas, con sólo el 8,4%, que en realidad es la segunda más baja del país”, dijo. “Este es uno de los pocos estados que permite iGaming, casinos en línea, además de apuestas deportivas”.
Lorenz también señaló que la cultura deportiva local está en auge y que varios equipos locales están teniendo temporadas emocionantes. El equipo de fútbol de la Universidad de Michigan ganó el campeonato nacional en 2023. Los Tigres y Leones de Detroit llegaron a los playoffs y los Red Wings llegaron a los playoffs de finales de temporada. Lorenc dijo que estos y otros eventos han provocado un aumento en la actividad del juego. El último factor es la omnipresente publicidad y promoción del juego.
“Con el crecimiento y la aceptación de las apuestas deportivas, la línea entre el contenido editorial y el comercial se ha vuelto muy borrosa, especialmente en la televisión, pero también en los programas de radio sobre deportes”, afirmó.
Lawrence dice que el marketing ha atraído a nuevos apostadores jóvenes al juego.
“El próximo semestre impartiré dos clases sobre apuestas deportivas. Son muy populares, tienen un exceso de solicitudes y hay mucho interés. La mayoría de mis estudiantes, especialmente los hombres, son buenos en los deportes”, dijo Lorenc.
Lorenc dijo que la reacción contra la publicidad generalizada de las apuestas deportivas podría conducir a una regulación. Citó el ejemplo de las regulaciones sobre publicidad vigentes en Canadá y el Reino Unido. Citó las empresas de juego que aparecen en los uniformes de los equipos en el Reino Unido como un creciente llamado a una publicidad más responsable.
“Fue como un momento de ajá”, recuerda Lorenz. “Si los niños pequeños no sólo están expuestos a las apuestas deportivas, sino que además se convierten en vallas publicitarias ambulantes para algunas empresas de apuestas deportivas, ¿cómo no podemos regularlo?”, afirmó Lorenc.
Según la Comisión de Control del Juego de Michigan, los ingresos por impuestos al juego generaron más de 500 millones de dólares en fondos de ayuda escolar el año pasado.
“Predigo que en el futuro, digamos dentro de tres a seis años, habrá más regulaciones, especialmente cuando se trata de atletas universitarios”, añadió Lorenz.