FRISCO, Texas — Glenna Wright Gallo, experta en políticas federales y estatales de educación especial, entregó un mensaje transformador el domingo en la reunión del Consejo de Transporte para Estudiantes Discapacitados y con Necesidades Especiales (TSD) que va más allá del mero cumplimiento al crear experiencias educativas significativas para estudiantes con discapacidades, especialmente a través de servicios de transporte.
La sesión general enfatizó el mensaje fundamental de que la movilidad no se trata de trasladar a los estudiantes de un lugar a otro, sino de crear oportunidades de aprendizaje, crecimiento e inclusión.
Wright Gallo, ex subsecretario de la Oficina de Educación Especial y Rehabilitación del Departamento de Educación de EE. UU. durante la administración Biden y ahora vicepresidente de políticas de Everway, una empresa de tecnología de asistencia, comenzó desafiando las opiniones de la audiencia sobre los enfoques tradicionales de cumplimiento.
“El cumplimiento por el simple hecho de cumplir no es efectivo”, afirmó.
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Ilustró este punto comparándolo con obedecer las señales de límite de velocidad. Muchos conductores no reducen la velocidad automáticamente sólo porque hay una señal. En cambio, instó a los profesionales del transporte estudiantil a ver su trabajo como un componente crítico del aprendizaje y el acceso de los estudiantes. “No importa lo que pase, no importa qué partido sea mayoritario, la educación es un tema bipartidista y los niños no tienen tiempo para que los adultos lo arreglen, ¿verdad?” dijo mientras el público aplaudía.
Esta presentación detalló los cambios de políticas recientes y destacó cómo la orientación federal está evolucionando para ver el transporte como algo más que un desafío logístico. “El transporte es acceso”, enfatizó, explicando que la reciente guía conjunta del Departamento de Educación y el Departamento de Transporte de los EE. UU. posiciona explícitamente el transporte como una cuestión de derechos civiles directamente relacionada con la asistencia de los estudiantes y el éxito académico.
Durante una discusión grupal interactiva, los participantes revelaron desafíos importantes en la comunicación interdepartamental. Un participante compartió un ejemplo de cómo manejar a un estudiante con trastorno del espectro autista y describió cómo hicieron cambios razonables, como colocar al estudiante detrás del conductor, para manejar desafíos de comportamiento específicos. Otro director de transporte analizó las complejidades de la coordinación con el departamento de educación especial y señaló frecuentes brechas de comunicación y cambios de último momento que afectan los planes de transporte.
La tecnología ha surgido como una posible solución a estos desafíos. Wright-Gallo fomentó enfoques innovadores y compartió cómo un participante utilizó la IA para crear módulos de capacitación mensuales que se complementan entre sí.
“Utilizando IA, creamos capacitación mensual basada en el mes anterior. Se la presento a los coordinadores durante su reunión mensual, y los coordinadores la sacan y se la dan a los conductores que trabajan para ellos”, explicó John Haas, director de transporte de las escuelas del condado de Onslow en Carolina del Norte. “Entonces todo mi distrito recibirá capacitación sobre lo mismo”.
La situación de la financiación presentaba otro desafío importante. Wright-Gallo reconoció la incertidumbre a nivel estatal y federal, y muchos estados todavía luchan por aprobar presupuestos. Propuso soluciones creativas, incluida la exploración de fuentes de financiación alternativas y el desarrollo de un enfoque más colaborativo entre diferentes sectores educativos.
Se produjo un momento clave cuando Wright-Gallo pidió a los participantes que pensaran más allá de los estándares de cumplimiento tradicionales. “No importa qué decisión tomemos si no resulta en algo diferente para nuestros estudiantes”, declaró, instando a los participantes a centrarse en resultados significativos en lugar de listas de verificación burocráticas.
Las discusiones sobre tecnología fueron particularmente delicadas. Si bien Wright-Gallo acogió con agrado la innovación, también advirtió contra la adopción de tecnología a gran escala. “Todo lo que se incluye en un sistema de gestión del aprendizaje proviene de ahí”, dijo, enfatizando la importancia de una formación y un contenido inicial de alta calidad.
Los participantes se mostraron especialmente entusiastas al discutir estrategias para la formación integral y el desarrollo profesional. Un director de transporte compartió su enfoque para coordinar la capacitación anual en servicio con el departamento de educación especial, demostrando el tipo de enfoque colaborativo defendido por Wright-Gallo.
Terminó su discurso con un poderoso llamado a la acción: “Lidera donde vives. No esperes a que alguien más te dé el título de líder. Haz lo correcto”. Pidió a los participantes que identificaran una acción concreta que podrían tomar en los próximos 30 días para mejorar los servicios de transporte para estudiantes con discapacidades.
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El jueves por la tarde, Wright-Gallo también celebró una sesión de trabajo sobre cómo traducir las complejas directrices del Departamento de Educación, escritas en forma de carta de “Estimado colega”, en aplicaciones prácticas y cotidianas.
Destacó la intersección de leyes federales clave como la Ley de Educación para Individuos con Discapacidades (IDEA) y la Sección 504 y demostró cómo estas regulaciones impactan directamente los servicios de transporte. Compartió historias convincentes que mostraban lagunas en las políticas, como conductores sustitutos de autobuses escolares que negaban incorrectamente el transporte de animales de servicio y maltrato de estudiantes con trastornos neurodivergentes.
Con respecto a los animales de servicio permitidos según la Sección 504 de la ADA, Wright-Gallo aclaró que solo los perros y los caballos en miniatura califican y que solo hay dos preguntas específicas que un distrito puede hacer cuando se le presenta una solicitud de asistencia. Estos incluyen si el animal es necesario debido a una discapacidad en lugar de un animal de apoyo emocional, y qué tareas específicas realiza el animal.
Hizo hincapié en la importancia de evitar políticas generales que puedan discriminar inadvertidamente a los estudiantes con discapacidades.
La financiación surgió como otro tema clave, y Wright-Gallo identificó múltiples fuentes potenciales de financiación para los servicios de transporte, incluidos usos innovadores de fondos federales para apoyar la capacitación, el reclutamiento y las necesidades de los estudiantes. Animó a los líderes del transporte a considerar enfoques de financiamiento creativos y construir asociaciones intersectoriales.
La tecnología de asistencia ha recibido mucha atención y Wright-Gallo la define de manera amplia, desde tableros de imágenes de baja tecnología hasta dispositivos de comunicación de alta tecnología. “La tecnología de asistencia no reemplaza a los maestros ni a los conductores. La tecnología de asistencia permite la participación y la independencia”, explicó, enfatizando que estas herramientas deben ser accesibles en movimiento y durante todas las actividades escolares.



