(Bloomberg)– La reputación de Amazon.com Inc. como proveedor confiable de servicios en la nube se vio afectada el lunes cuando un corte de energía que duró aproximadamente 15 horas interrumpió las operaciones de cientos de empresas, desde Apple Inc. hasta McDonald’s Inc. y Epic Games Inc.
El incidente, que algunos analistas califican como el peor fracaso de Amazon desde 2021, recordó al mundo los peligros de depender de un pequeño número de empresas de la nube para proporcionar servicios críticos de informática e Internet. Interrupciones como la huelga del lunes se produjeron en las instalaciones centrales de Cloud. En otras palabras, una operación centralizada de ingenieros talentosos puede mantener los servidores funcionando mejor y más eficientemente que el personal individual de la empresa.
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El colapso se produce en un momento difícil para la división de nube de Amazon Web Services, que durante mucho tiempo ha promocionado la confiabilidad y la responsabilidad como elementos centrales de su discurso ante los clientes. El crecimiento de los ingresos se ha desacelerado y AWS está luchando por mantenerse al día mientras sus dos mayores rivales, Microsoft y Google de Alphabet Inc., ganan nuevos negocios vendiendo herramientas de inteligencia artificial.
AWS sigue siendo el proveedor de nube más grande del mundo y esta no es la primera vez que sufre una interrupción. Además, no es fácil para los clientes cambiar, especialmente dada la actual falta de capacidad del centro de datos. Aún así, en los últimos años algunas empresas han buscado reducir su dependencia de un único proveedor de nube.
“Esta interrupción podría aumentar la demanda de los clientes que desean distribuir su infraestructura a través de múltiples nubes, lo que podría ser una gran ayuda para los proveedores más pequeños como Google”, dijo Anurag Rana, analista de Bloomberg Intelligence. Aún así, dijo que es poco probable que resulte en una pérdida significativa de participación de mercado para Amazon debido a la dificultad de trasladar el trabajo entre nubes y las limitaciones de capacidad en toda la industria.
Básicamente, Amazon inventó el negocio de alquilar potencia informática a escala, empaquetando su propio hardware especializado en centros de datos de todo el mundo. Los servicios de AWS, incluido el almacenamiento de datos y la gestión de bases de datos, impulsan gran parte de Internet y representan aproximadamente un tercio del mercado de la nube. Entonces, cuando sucede algo malo, el caos puede extenderse rápidamente, como ocurrió el lunes.
Al principio, parecía como si Amazon hubiera abordado este obstáculo con relativa rapidez. La empresa anunció que descubrió un error en el directorio digital de su servicio de base de datos clave. Esto impidió que el software que dependía del datatrobe recuperara información, lo que provocó una falla en cascada.