wEl estallido de los estados democráticos fue abundante en estos amplios períodos de inestabilidad. Sin embargo, el eslogan xenófobo fue recitado por más de 110,000 manifestantes el 13 de septiembre mientras marchaban en el corazón de Westminster, un asiento del poder británico. Históricamente, Gran Bretaña ha sido vista como profundamente arraigada en la democracia parlamentaria, y ha sido un país donde aquellos que están orgullosos de su resistencia al nazismo son vistos como involuntariamente “moderados” y resistentes al extremismo. Pero en la distancia, ahora ocupan las calles y amenazan con ganar poder a través de las urnas. El agitador nacionalista chocó con la policía y gritó: “¡Envíalos de regreso!” Con referencia a los extranjeros, ahora estamos trabajando con una clase creciente de votantes que apoyan la reforma anti-inmigrante Gran Bretaña.
La votación al 31%de las intenciones de votación: el partido inspirado en el Brexit dirigido por Nigel Farage ahora lidera por amplios márgenes, superando con creces al partido laborista gobernante (20%) y tories (16%). Esto no tiene precedentes en un país que tiene una tradición sin precedentes de transferencia de poder entre dos partidos políticos importantes.
En 2014, la xenofobia ya estaba acusada de ser uno de los pilares que empujó la división de Gran Bretaña con la Unión Europea, permitiendo la llegada de trabajadores no identificados de Europa del Este. Desde que Gran Bretaña abandonó la UE, los polacos ya no pueden moverse libremente, pero han sido reemplazados por muchas más personas con registros de las antiguas colonias del Imperio Británico (como Nigeria, India, Pakistán).
No solo el 32% de los residentes del Reino Unido tenían Brexit, que ahora consideran una buena decisión, sino que no pudieron cumplir con su promesa de “recuperar el control” en la frontera, sino que exacerbaron la controversia sobre la inmigración. Llegó al punto de que Vernon Bogdanor, un destacado experto constitucional británico, le advirtió con la manipulación del “pánico moral” que puede producir la “retórica inflamatoria” que rodea la inmigración.
El 65.36% de este artículo queda por leer. El resto es solo para suscriptores.