La industria turística de Irán ha sufrido un golpe devastador, con más de la mitad de las agencias de viajes cerradas y el número de turistas extranjeros cayendo en picado. Según un informe de investigación reciente, 3.000 de 5.000 agencias de viajes en el país han cerrado debido a la disminución de turistas extranjeros. Durante los últimos nueve meses, 16 países, incluidos Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Japón y el Reino Unido, han emitido advertencias de viaje advirtiendo a sus ciudadanos que eviten viajar a Irán o abandonar el país por completo.
Razones detrás de las advertencias de viaje
El periódico Etemad informó que estas advertencias citaban como principales preocupaciones las tensiones regionales, el riesgo de arresto de personas con doble nacionalidad y la participación en protestas. Además, las restricciones legales y religiosas en Irán, combinadas con las leyes locales, la evitación de fotografías no autorizadas y los avisos sobre enfermedades endémicas, han llevado a una mayor vigilancia. Muchas de estas advertencias se publican en el nivel de alerta alto (rojo) en los sitios web oficiales de los ministerios de Relaciones Exteriores de estos países y se espera que permanezcan vigentes hasta al menos finales de 2024.
la raíz de la crisis
Los activistas de la industria turística atribuyen la crisis económica a la segunda mitad de 2019 y citan acontecimientos clave que dañaron la reputación de Irán como destino turístico. Las protestas de noviembre de 2019 y el derribo de un avión ucraniano por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) marcaron el comienzo del estancamiento. La caída se vio aún más exacerbada por la pandemia de COVID-19. La situación empeoró drásticamente tras la muerte de Martha Amini el 16 de septiembre de 2022 y las consiguientes protestas a nivel nacional.
En los últimos cinco años, el impacto ha sido severo, con más de la mitad de las agencias de viajes de Irán cerradas y la industria del turismo paralizada. Los expertos creen que los sucesivos gobiernos no han sabido afrontar la crisis de forma eficaz. El decimotercer gobierno no logró reactivar la industria, pero los críticos dicen que el gobierno actual no está haciendo esfuerzos serios para resolver el problema. Los activistas en este campo destacan la incapacidad del Ministerio de Asuntos Exteriores para abordar las causas profundas y describen el fenómeno como “el miedo a que Irán se convierta en una huida de Irán”.
voz de la industria
El guía turístico y profesor universitario Amirhossein Habibzadeh destaca que desde 2019 la llegada de turistas extranjeros ha disminuido significativamente. “Antes de 2019, los turistas europeos asistían con frecuencia a eventos culturales como la Noche de Yalda y las celebraciones del Nowruz. Actualmente, las llegadas de turistas extranjeros han disminuido a casi cero”, explicó. Habibzadeh compartió una anécdota personal, recordando la vez que guió a 28 turistas holandeses al Festival Nocturno de Yalda en 2016. Este año, su única gira por Yalda consistió en sólo dos turistas iraníes en el desierto de Lut.
Otro director de la Agencia de Turismo de Japón lamentó la disminución de turistas nacionales y extranjeros. “El desajuste entre los precios de los viajes y el poder económico de la gente está provocando una disminución significativa de los ingresos de las agencias”, afirmó. Muchos profesionales de este campo se ven obligados a dejar sus puestos de trabajo debido a dificultades económicas. El propietario de una agencia pintó un panorama aún más sombrío: “La industria turística de Irán ha llegado a la etapa de destrucción”. Los hoteles que alguna vez atrajeron a turistas extranjeros ahora se han vendido, y el Ministerio de Cultura y Patrimonio ha comenzado a contar a los peregrinos y conductores de transporte como “turistas culturales”.
impacto más amplio
Un aviso emitido hace cinco años por países europeos advirtiendo contra viajar a Irán debido al riesgo de arresto es un importante elemento disuasivo para los turistas extranjeros. Antes de 2019, Irán era un destino popular para turistas mayores interesados en sitios históricos. Sin embargo, las preocupaciones internacionales y las tendencias nacionales están afectando seriamente los planes de viaje de este grupo demográfico.
Además, las amenazas a la seguridad y las restricciones sociales han provocado una pérdida de turistas jóvenes generadores de ingresos, lo que exacerba aún más los desafíos de la industria. Más de 2.500 agencias de viajes han cesado sus operaciones, muchas de las cuales han sido sustituidas por plataformas online. Este cambio alteró aún más las prácticas turísticas tradicionales y provocó que muchos veteranos de la industria perdieran sus medios de vida.