Una pareja joven se toma un selfie con el telón de fondo de la Mezquita Azul en Turkiye, Estambul. (Foto de archivo de Adobe)
Desde la sala de redacción
22 de octubre de 2025 16:12 GMT+03:00
IA principios de la década de 2010, un sentimiento de optimismo era palpable en toda Turkiye. Los jóvenes se sintieron seguros de su futuro, el crecimiento económico creó nuevas oportunidades y una sensación de progreso impulsó la moral nacional. Las calles se llenaron más, los ingresos aumentaron y la vida social quedó impregnada de la creencia de que el mañana podría ser mejor que hoy.
Según datos de Statista que abarcan el período 2003-2023, los ciudadanos turcos experimentaron el mayor nivel de felicidad en 2011. El estudio se centró en la satisfacción relativa con la vida durante un período de 20 años y marcó 2011 como un “año de esperanza y optimismo”.
A principios de la década de 2000, los niveles de felicidad iban en aumento. Los sociólogos entrevistados para el informe explicaron que el creciente optimismo social, la sensación de confianza entre los jóvenes y las expectativas de seguridad económica fueron los principales factores detrás del pico de 2011.
Una fuerte caída después del pico
Sin embargo, los datos para 2023 muestran una reversión. La felicidad ha disminuido significativamente durante la última década. Los expertos citan las fluctuaciones económicas, la alta inflación, la desigualdad de ingresos y las crecientes tensiones sociales como las principales razones de la disminución de la satisfacción con la vida. La inseguridad económica y la incertidumbre política están volviendo a la gente más cautelosa y ansiosa, erosionando la confianza en el futuro.
Los investigadores también señalan como factores contribuyentes la insatisfacción laboral, el apoyo social limitado y el menor optimismo entre los jóvenes. Un informe reciente del Informe Mundial sobre la Felicidad encontró que el acceso a los servicios sociales y las percepciones de justicia en la sociedad son fundamentales para la satisfacción con la vida, y que las deficiencias en estas áreas aumentan los sentimientos de incertidumbre y estrés.
El ranking mundial baja
La disminución de la felicidad en Turkiye se refleja en los indicadores globales. El Informe Mundial sobre la Felicidad clasificó a Turkiye en el puesto 106 entre más de 130 países en 2023, una caída significativa con respecto a 2011. Informes anteriores ya habían sugerido cambios en la felicidad, con Turkiye en el puesto 70 en 2015 y 76 en 2018 en medio de crecientes presiones económicas y sociales.
Claves de la felicidad: confianza, justicia y pertenencia
Los expertos enfatizaron que la seguridad económica, la percepción de justicia, el acceso a la atención médica, la pertenencia social y el sentido de libertad son los principales factores del bienestar.
Abordar la desigualdad, fortalecer la confianza social y garantizar el acceso a servicios de calidad son pasos clave para restaurar la esperanza y el optimismo entre la población, sugieren los investigadores, mientras Turkiye se enfrenta a la transformación económica y social en curso.


