Como muchas marcas, IKEA se está sumando a las tendencias virales, pero llegan con aproximadamente una década de retraso.
La última campaña del gigante minorista promueve su renovado programa de fidelización, IKEA Family, que acaba de lanzarse en su país de origen, Suecia, y se extenderá a todos los mercados a finales de este año.
Los programas de recompensas basados en puntos no son un concepto innovador para los minoristas, pero IKEA hace honor al dicho de que más vale tarde que nunca.
IKEA transmite este mensaje con humor consciente de sí mismo al resucitar tres desafíos de las redes sociales que fueron populares hace casi una década.
El anuncio, creado por la agencia sueca Åkestam Horst NoA, muestra a los empleados de IKEA interpretando el Harlem Shake (un momento que se volvió viral en 2013 cuando un grupo de personas baila con un extracto de la canción “Harlem Shake”). desafío. Mannequin Challenge (una tendencia de 2016 en la que los participantes están congelados en poses similares a las de un maniquí). y lanzamientos de botellas, un fenómeno de 2016 en el que las personas arrojaban al aire botellas parcialmente llenas e intentaban aterrizar verticalmente.
Los locales de Ikea están capitalizando la popularidad del marketing nostálgico, desde Old Navy hasta Lipton Iced Tea y, más recientemente, Planters, que ha revivido tendencias culturales de los años 1990 y 2000.
Las tiendas minoristas IKEA tienen una larga historia de marketing descarado. En octubre, la empresa también lanzó una campaña global de Orkestam Horst para promocionar su gama de productos energéticamente eficientes. Los anuncios mostraban escenarios identificables en los que las personas luchan con tareas aparentemente simples, como subirse la cremallera de un abrigo o abrir la puerta de entrada.