Los principales bancos y grupos empresariales demandaron a la Reserva Federal el martes, alegando que las “pruebas de estrés” anuales del banco central a las empresas de Wall Street violan la ley.
La demanda, presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Columbus, Ohio, alega que la práctica de la Reserva Federal de determinar el desempeño de los grandes bancos frente a perturbaciones económicas anticipadas y asignar requisitos de capital en consecuencia no sigue los procedimientos administrativos adecuados.
Entre los demandantes se encontraban el Bank Policy Institute, la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la Asociación Estadounidense de Banqueros.
El caso marca el último ejemplo de cómo la industria bancaria se vuelve más audaz y desafía la autoridad de los reguladores en los tribunales, especialmente después de una reciente decisión de la Corte Suprema que impuso nuevos límites a la autoridad ejecutiva.
En junio, la Corte Suprema asestó un duro golpe a estos poderes, anulando un precedente de 1984 que otorgaba a las agencias gubernamentales deferencia al interpretar las leyes que controlaban.
La llamada “Doctrina Chevron” exigía que los jueces siguieran interpretaciones federales razonables de las leyes estadounidenses consideradas ambiguas.
La Ley Dodd-Frank de 2010, promulgada en respuesta a la crisis financiera mundial, exige en términos generales que la Reserva Federal examine los balances de los bancos. No existe ningún requisito para que la empresa reserve su propio capital. Por ley.
Específicamente, los grupos revelarán a la Reserva Federal detalles de los modelos ahora secretos que los reguladores utilizan para evaluar el desempeño de los bancos y los escenarios anuales que crean para probar las debilidades y solicitarán que estén sujetos a retroalimentación.
El grupo dijo que no tenía intención de abolir el programa de pruebas de estrés que proporciona controles de salud anuales a las empresas más grandes del país, pero argumentó que el proceso debía ser más transparente y responder a los comentarios del público.
La Reserva Federal anunció el lunes que planea buscar cambios similares antes del examen de 2025, citando legislación reciente, pero la industria decidió continuar con la demanda.
Un portavoz de la Reserva Federal se negó a comentar sobre la demanda el martes.
“La naturaleza opaca de estas pruebas socava su valor para proporcionar información significativa sobre la resiliencia de los bancos”, dijo en un comunicado Rob Nichols, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Banqueros Estadounidenses.
“Si bien seguimos esperando que la Reserva Federal aborde problemas de larga data con pruebas de resistencia, esta demanda preserva nuestra capacidad de buscar soluciones legales cuando la Reserva Federal no cumple con sus expectativas”.
Los bancos se han quejado durante mucho tiempo de que estas pruebas son opacas y subjetivas, pero se han convertido en una parte central de la estructura de capital bancario de los reguladores estadounidenses.
La Reserva Federal se ha resistido durante mucho tiempo a los llamados a abrir completamente el proceso de revisión, por temor a que pueda facilitar su aprobación a los bancos.
El desempeño de un banco en esta prueba determina cuánto capital debe reservar para cumplir con sus obligaciones y también determina el alcance de los pagos de dividendos y las recompras de acciones.