Los pasajeros preocupados por los retrasos en los viajes aéreos obtuvieron una gran victoria con el anuncio de que el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para poner fin al cierre del gobierno.
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Pero no todo son puntos positivos.
El proyecto de ley debe ser aprobado por la Cámara de Representantes antes de ser aprobado por el presidente, pero es posible que las preocupaciones sobre los viajes aéreos no mejoren esta semana. Incluso si el proyecto de ley se aprueba a finales de esta semana, es poco probable que las agencias federales (incluidas la TSA y el ATC) vuelvan a funcionar con normalidad en el corto plazo.
En otras palabras, incluso si el fin del cierre parece inminente, aún podría enfrentar cancelaciones y retrasos importantes en el aeropuerto.
Más de 2.300 vuelos fueron cancelados a lo largo del día lunes 10 de noviembre y más de 8.700 sufrieron retrasos. Además de esto, se cancelaron más de 1.000 vuelos el viernes 7 de noviembre y más de 1.500 vuelos el sábado 6 de noviembre. Sin embargo, esta cifra está por debajo de los más de 2.900 vuelos que fueron cancelados el domingo 9 de noviembre.
FlightAware dijo que la lista también incluye vuelos desde destinos internacionales a Estados Unidos. Pero algunos de los cambios recientes en las rutas de vuelo se deben al clima severo, incluidas grandes tormentas alrededor de los Grandes Lagos.
¿Cuándo volverá a estar completamente operativo el ATC?
Aproximadamente 13.000 controladores de tránsito aéreo trabajan actualmente sin remuneración. Según un informe reciente de la FAA, entre el 20 y el 40 por ciento de los empleados están ausentes del trabajo, lo que provoca retrasos generalizados, cancelaciones y perturbaciones generales en los principales aeropuertos de Estados Unidos.
El fin de semana pasado, 81 aeropuertos informaron sobre escasez de personal en los centros de control de tráfico aéreo, una situación que es poco probable que cambie hasta que finalice oficialmente el cierre del gobierno y se pague a los empleados.
A partir del martes 11 de noviembre, se espera que la Cámara vote un proyecto de ley para poner fin al cierre el jueves. El presidente podría firmar el proyecto de ley el viernes 14 de noviembre. Esto significa que ATC y TSA podrían contar con todo el personal la próxima semana.
Pero algunos, incluido el presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, creen que el cierre del gobierno podría provocar problemas continuos. Por ejemplo, es posible que el personal de control del tráfico aéreo siga bajo presión financiera incluso después de que finalice el cierre, lo que podría generar preocupaciones sobre una mayor escasez de personal.

