En la Conferencia SDPA Otoño 2025 en San Antonio, Texas, Heather Goff, MD, MPH, profesora y directora médica de dermatología en UT Southwestern en Dallas, compartió ideas de tres sesiones que reflejan sus diversos intereses clínicos y académicos, que van desde la medicina y la ética del estilo de vida hasta el linfoma cutáneo.
En su primera conferencia, “Estilo de vida en la salud y las enfermedades de la piel”, el Dr. Goff destacó la oportunidad única que tienen los dermatólogos de impactar la salud general de sus pacientes. 1 Muchos pacientes visitan a un dermatólogo con más regularidad que a su proveedor de atención primaria, por lo que incluso pequeñas intervenciones en el estilo de vida pueden tener efectos de gran alcance en los resultados de salud. Destacó que la dieta, el ejercicio y la socialización son determinantes importantes de la longevidad y la calidad de vida. Para las personas entre 40 y 60 años, el ejercicio regular, especialmente el entrenamiento de fuerza, es el factor modificable más importante que influye en la salud a largo plazo. Para los adultos mayores, el compromiso social predice la esperanza de vida mejor que cualquier variable médica, lo que destaca la importancia de la participación y el propósito de la comunidad. La orientación dietética debe centrarse en los alimentos integrales. Al menos la mitad de su plato debe consistir en frutas y verduras, haciendo hincapié en los alimentos no procesados y los cereales integrales para obtener beneficios para la salud sistémica y de la piel.
En “Dilemas éticos en la práctica de la dermatología clínica”, el Dr. Goff consideró cómo la toma de decisiones éticas se extiende más allá de los algoritmos médicos. 2 Enfatizó la importancia de adaptar los planes de tratamiento a los valores, objetivos y sistemas de apoyo de cada paciente y de garantizar una comunicación transparente cuando las perspectivas difieren entre los médicos, los pacientes y las familias.
Su charla sobre “Linfoma cutáneo: diagnóstico y tratamiento” se centró en el linfoma cutáneo de células T, específicamente la micosis fungoide, un tumor maligno que se asemeja a la dermatitis inflamatoria benigna como la psoriasis y la dermatitis atópica.3 Debido a que estas entidades comparten una inmunopatología mediada por células T, la evaluación a largo plazo y las biopsias seriadas son importantes. Goff abogó por tratamientos tempranos como la UVB de banda estrecha, que ofrecen beneficios en todo el diagnóstico diferencial y minimizan el daño.
De cara al futuro, Goff expresó su entusiasmo por los avances que vinculan el microbioma intestinal, la metabolómica y la salud de la piel, con nuevas herramientas de inteligencia artificial y espectrometría de masas que revelan nuevas conexiones entre la dieta y la enfermedad. Reflexionó sobre los espectaculares avances en los tratamientos dermatológicos, desde opciones limitadas para afecciones como el vitíligo y la alopecia areata hace 20 años hasta los innovadores inhibidores de JAK actuales, y enfatizó el optimismo por avances futuros, incluso para enfermedades difíciles como la micosis fungoide.
“Es importante recordar que incluso en una enfermedad que actualmente está llena de cierta sensación de desesperación y donde parece no haber esperanza ni opciones de tratamiento realmente viables, todo el tiempo se hacen nuevos descubrimientos y será emocionante ver lo que traerán los próximos 20 años”, concluyó Goff.
Referencias
1. Goff, H. Estilo de vida en la salud y las enfermedades de la piel. Lugar de presentación: Reunión de otoño de 2025 de la Asociación de Médicos Dermatología; 5 al 9 de noviembre de 2025. San Antonio, Texas.
2. Goff, H. Dilemas éticos en la práctica de la dermatología clínica. Lugar de presentación: Reunión de otoño de 2025 de la Asociación de Médicos Dermatología; 5 al 9 de noviembre de 2025. San Antonio, Texas.
3. Goff, H. Linfoma cutáneo: diagnóstico y tratamiento. Lugar de presentación: Reunión de otoño de 2025 de la Asociación de Médicos Dermatología; 5 al 9 de noviembre de 2025. San Antonio, Texas.


