Los psicólogos comparten hábitos simples y cotidianos que lo ayudan a controlar el estrés y aumentar su resiliencia.

A menudo escuchamos sobre la importancia de la aptitud física (ejercicio para ayudar a que nuestros cuerpos se mantengan fuertes y saludables, pero ¿deberíamos priorizar la aptitud mental? También es importante para su bienestar general para cuidar activamente nuestra salud mental, para que el ejercicio regular nos ayude a mantenernos físicamente saludables.
“La aptitud psicológica es la capacidad de sentirse mentalmente aguda y emocionalmente estable y no solo lo que le arrojas, sino también para responder”, dice el Dr. Shannon M. Bennett, director asociado del Centro de Salud Mental Juvenil en Nueva York Presbyterian. “La buena noticia es que hay pequeños hábitos que puedes incorporar a tu día y hacer una verdadera diferencia con el tiempo”.
El Dr. Bennett comparte estrategias cotidianas simples que lo ayudarán a fortalecer su salud mental y desarrollar la resiliencia emocional a largo plazo.
1. Planifique el check-in regular
Haga una pausa al menos varias veces al día y registre usted mismo. El Dr. Bennett recomienda escanear su cuerpo de la cabeza a los pies para darse cuenta de cómo se siente mental y físicamente. Luego, tome algunas respiraciones lentas y profundas para liberar la tensión.
“El desayuno, el almuerzo, la cena y más ayudan a conectar esta práctica con su trabajo diario”, dice el Dr. Bennett. “En el caso de los niños, pueden hacerlo durante los cambios en las lecciones de la escuela”.

2. Practica tareas individuales
Ya sea trabajo o ocio, es normal que las personas hagan malabarismos con múltiples cosas al mismo tiempo. “No estamos realmente involucrados porque a menudo tratamos de hacer mucho a la vez”, dice el Dr. Bennett. “Su cerebro debe centrarse en la memoria y el conocimiento verdaderamente de codificación”.
Al multitarea, hay menos equipo para manejar y lidiar adecuadamente con obstáculos cuando las ventanas emergentes, dice el Dr. Bennett.
Pero cuando somos desafíos de una sola tarea, podemos estar más tranquilos, pensar y manejar la situación. “Puede parecer difícil al principio, pero ayuda con el tiempo en la productividad, el manejo del estrés y la salud mental en general”, dice el Dr. Bennett.
3. Por favor descansa tu mente
Para muchos de nosotros, el primer instinto en un momento gratuito es levantar el teléfono o verificar el siguiente en nuestra lista de tareas pendientes. El Dr. Bennett siente que debe estar ocupado todo el tiempo, pero es importante permitir que su cerebro descanse.
“Cuando realmente nos permitimos deambularnos sin distraernos, estamos involucrados en muchas partes del cerebro que son realmente importantes para nuestra salud cognitiva”.
Tomar solo 5-10 minutos, sentarse solo sus pensamientos nos ayudará a recargar y prevenir el agotamiento, y la investigación muestra que puede ayudarlo a la creatividad y la resolución de problemas.
4. Practicaré la reacción
Cuando estamos en un estado de emoción y emoción, es difícil pensar y actuar racionalmente. La clave, según el Dr. Bennett, es practicar la reacción mientras todavía estamos tranquilos.
“No es útil buscar pistas cuando estás en medio de un ataque de pánico”, dice el Dr. Bennett. “Sin embargo, si ha implementado algunas estrategias de afrontamiento de antemano, puede ayudarlo a responder de manera efectiva cuando experimenta ansiedad, ira o tristeza”.
Intente escribir una lista de pensamientos y frases de afrontamiento que ayuden a aliviar la ansiedad en momentos estresantes, como “Estoy bien” o “Esto es temporal”. También puede practicar declaraciones de resolución de disputas como “Tarda un minuto para pensar en esto y volver a visitar la conversación”. Practique sus reacciones durante unos minutos al día y es menos probable que sea agredido o en pánico cuando se enfrente a situaciones difíciles, dice el Dr. Bennett.
5. Hacer tiempo para la conexión social
Según el Dr. Bennett, las conexiones sociales significativas son otra clave para la aptitud mental.
“Se sabe que la socialización directa mejora la salud mental y física, la resiliencia e incluso la vida de toda la vida al tiempo que reduce la soledad, la ansiedad y la depresión”, dice el Dr. Bennett.
Incluso si tiene una agenda ocupada, es tan fácil como planificar un chat de café semanal con amigos, cocinar la cena con la familia o charlar con colegas durante los descansos.
El Dr. Bennett también recomienda combinar actividades sociales con otros tipos de actividades. En otras palabras, sentirse conectado con los demás, sentirse orgulloso, amable y divertirse puede aumentar su estado de ánimo. Esto le permite aprender nuevos pasatiempos, ser voluntario con amigos o hacer actividades físicas como caminar con sus seres queridos.
6. No olvides hacer ejercicio también
Trabajar en movimientos físicos de alguna manera en su día puede ayudarlo a sentirse más relajado y en contacto con su cuerpo.
“Se ha demostrado que el ejercicio cardiovascular estimula los neurotransmisores que pueden aumentar los estados de ánimo y minimizar la depresión, el estrés y la ansiedad”, dice el Dr. Bennett. “Es muy importante incorporar el movimiento a su rutina diaria, especialmente si eres un trabajo sedentario”.
El Dr. Bennett recomienda seleccionar actividades que disfrute, como caminar, correr, andar en bicicleta y un yoga. De esa manera, es más probable que cree un hábito a partir de él.
7. Se prioriza el sueño
Dormir de calidad todas las noches es importante para regular la salud mental general y nuestras emociones, dice el Dr. Bennett.
“Cuando estamos sobresaliendo o corriendo, nuestra capacidad para manejar el estrés, la ansiedad y las sobrecargas sensoriales se ve afectada”, explica. “Somos más receptivos a los síntomas de ansiedad y depresión y somos más susceptibles a ellos”.
El Dr. Bennett recomienda establecer la hora de acostarse y el tiempo de vigilia consistentes, evitando las pantallas durante una hora antes de acostarse, escuchar música, meditar y leer libros.