Con sólo dos meses, cambios en el estilo de vida y un uso sensato de suplementos, seis mujeres pudieron retrasar su reloj biológico una media de 4,6 años.
Las mujeres, de entre 46 y 65 años, participaron en un estudio publicado en la revista Aging.
Siguieron un régimen de dieta especialmente diseñado como parte de un programa de estilo de vida de ocho semanas destinado a influir en la actividad genética y el comportamiento de maneras que afectan el envejecimiento.
Las mujeres comieron los siguientes alimentos todos los días:
2 tazas de vegetales de hojas oscuras
2 tazas de vegetales crucíferos
3 tazas de vegetales de colores
1/4 taza de semillas de calabaza
1/4 taza de semillas de girasol
1-2 remolachas
Hígado o suplemento hepático (3 onzas (85 gramos) tres veces por semana)
1 ración de huevos (5-10 por semana)
También fueron alimentados dos veces al día con alimentos que se cree que son ricos en “epinutrientes”, que se cree que combaten el envejecimiento. Incluyen: