El cambio climático está impulsando un aumento en la violencia de género
El resumen de la ONU de 2025 descubrió que el cambio climático está intensificando el estrés social y económico que está impulsando el aumento de la violencia contra las mujeres y las niñas. Por ejemplo, un estudio destacado en el informe encontró un aumento del 28% en los homicidios durante las ondas de calor.
Sin una acción urgente, el cambio climático podría estar vinculado a uno por cada diez violencia de pareja íntima para fines de siglo. El impacto es más desafiante en las comunidades donde las mujeres ya enfrentan la desigualdad.
El cambio climático es la desigualdad de género del empeoramiento del “multiplicador de amenazas” en los conflictos afectados por el conflicto.
El impacto del cambio climático aumenta las tensiones sociales, políticas y económicas en entornos vulnerables y afectados por el conflicto. Esta es un área en la que las mujeres y las niñas ya son vulnerables a todas las formas de violencia de género. En la economía rural, por ejemplo, las sequías a largo plazo o las fuertes inundaciones que participan en la agricultura local pueden destruir las fuentes de ingresos y destruir el acceso a los alimentos y el agua limpia. Esto podría ser un partido en el que golpeas barriles de polvo en el ámbito existente de la desestabilización política.
La investigación muestra que la inestabilidad y la pobreza después de estos conflictos de combustibles climáticos conducen a más casos de violencia sexual relacionada con el conflicto, trata de personas y matrimonio infantil.
Es poco probable que las mujeres y las niñas sobrevivan a los desastres naturales
El cambio climático está impulsando el clima más extremo y otros desastres naturales. Cuando se produce un desastre, es más probable que las mujeres se vean desproporcionadamente afectadas y lesionadas debido a años de desigualdad de género que ha creado brechas en el acceso a la información, la movilidad, la toma de decisiones, los recursos y la capacitación.
A raíz, las mujeres y las niñas no tienen acceso al alivio y el apoyo, amenazando aún más sus medios de vida, felicidad y recuperación, creando un círculo vicioso de vulnerabilidad a los futuros desastres.
El cambio climático también afecta la salud materna y neonatal, particularmente cuando los desastres y los conflictos limitan el acceso a los servicios y la atención médica. La investigación muestra que la fiebre extrema aumenta la incidencia de la muerte fetal, y que el calentamiento global está ayudando a propagar enfermedades transmitidas por vectores como la malaria, la fiebre del dengue y el virus del Zika.