Morning Rush le permite crear el tono del día. Salta el desayuno y salga corriendo por la puerta. Alguien tiene un ascensor, pero ni siquiera los reconoce. No es que seas una persona terrible, simplemente no tienes tiempo.
En un nuevo estudio, los investigadores intentaron investigar si no fuimos muy amables con los demás cuando teníamos prisa. Si es así, ¿podemos seguir siendo amables cuando la vida es demasiado rápida?
Después de todo, la respuesta es sí, pero hay una trampa. Apresurarse nos hace personas que no se sienten cómodas en nuestra vida diaria. Pero hay herramientas que nos permiten estar tranquilos y amables: la atención plena.
¿Qué significa “realmente bueno”?
Este estudio no se trató de ayudar a las personas a ser voluntarios en muebles o refugios. Vio algo mucho más pequeño y más común.
En este caso, ser amable significa ser cálido y amigable para mejorar el estado de ánimo de los demás. Piense en sonreír al cajero, agradecer sinceramente a alguien o saludar a un colega para alegrar el día. Eso no es lo mismo que ser cortés.
La certificación a menudo sigue las reglas sociales. La bondad es más personal: se trata de preocuparse por cómo se siente alguien. Nos encontramos con estos momentos docenas de veces al día. A diferencia del gran acto de bondad, no nos sacrifican nada. Pero son importantes.
Investigar detrás de Rush
La psicóloga Olga Biaubulzeska y el candidato doctoral de la Universidad de SWPS Dawid Schuk quería saber cómo las presiones de tiempo afectan estas interacciones cotidianas.
El equipo realizó cuatro estudios con 722 participantes. El primer estudio analizó lo que la gente cree. Cuando tienen prisa, ¿no es la gente tan buena? La mayoría dijo que sí.
Sin embargo, las creencias no siempre se alinean con la realidad. Por lo tanto, los investigadores han realizado más investigación para probar lo que realmente sucede cuando las personas tienen prisa.
Me apresuraré y probaré mi amabilidad
En un estudio, se les pidió a los participantes que recordaran momentos en la vida cuando tenían prisa. A otro grupo se le ocurrió un momento relajante.
Ambos grupos enfrentaron la misma situación. Tenían que decir “no” a las incómodas solicitudes de sus amigos. El grupo apresurado admitió que su negativa era demasiado amable y aburrida.
En otro experimento, los participantes tuvieron que realizar la tarea en una computadora. La presión lleva tiempo, otros no tienen prisa. Durante la tarea fueron interrumpidos por un extraño. Una vez más, las personas bajo presión no son muy buenas, e incluso los extraños han notado la diferencia.
Finalmente, en el estudio final, los participantes explicaron cómo se sintieron apurados recientemente y lo encantadores que fueron para los demás. Esta vez, los investigadores agregaron algo nuevo: pruebas de atención plena.
La atención plena puede romper los patrones
La atención plena significa prestar atención a lo que está sucediendo a su alrededor y cómo se siente en este momento. Simplemente se está dando cuenta. Y aquí las cosas se pusieron interesantes en la última prueba.
Aquellos que obtuvieron un puntaje alto en la atención plena no mostraron el mismo vínculo que apresurarse y no tan buenos. Pudieron permanecer amables, incluso cuando sus vidas aumentaron.
Eso no significa que la atención plena eliminará el estrés. Pero parece proteger nuestra capacidad de convertirnos en personas decentes, incluso si estamos retrasados o abrumados.
“El esplendor cotidiano, gestos pequeños y amigables, es extremadamente importante para nuestra felicidad y relaciones interpersonales. Nuestra investigación muestra que las personas no son tan buenas cuando se apresuran más que cuando pasan su tiempo y se relajan”, dijo Biaukoburtska.
“Este hallazgo es particularmente importante en las vidas de ritmo rápido de hoy donde las personas a menudo se apresuran. Nuestra investigación apunta a la atención plena como una posible forma de mantener la bondad incluso bajo presión”.
Bondad durante la avalancha de la vida real
Białobrzeska dijo que era hora de repensar nuestra forma de vida, al igual que el movimiento de “comida lenta” cambió nuestro enfoque de la dieta.
“Promover un estilo de vida más lento a través de campañas de la escuela, el lugar de trabajo o las sociales ofrece mejores relaciones, mejores relaciones y oportunidades para una mejor felicidad”.
No tenemos tiempo en todo momento. Pero todavía tenemos la opción de notar. Puedes reducir la velocidad lo suficiente como para que alguien lo vea. Da gracias, así que lo decimos en serio. Trate a las personas como importan, porque lo hacen.
El estudio completo fue publicado en la revista Journal of Community & Applied Social Psychology.
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